¿Cómo puedo saber si mi terapeuta es bueno?

¿Cómo puedo saber si mi terapeuta es bueno?

Si tu terapeuta no tiene estas características, ¡huye de ahí!

Claro que cada quien tiene una personalidad, y el psicólogo no es más que un profesional como cualquier otro, pero hay características que el profesional de la salud mental debe desarrollar sí o sí, y a continuación las enlisto. ¡Haz tu check list!

  1. Saber escuchar.

La escucha es la herramienta principal del terapeuta, por lo tanto, es una habilidad indispensable en el consultorio. No se trata únicamente de prestar atención a lo que dices, sino de lograr descifrar lo que hay oculto en tus palabras, ¡incluso en lo que no dices! Enserio, dentro del consultorio es tan importante lo que dices como lo que no dices, también debemos observar muy de cerca cómo lo dices. La comunicación es la clave y siempre, incluso inconscientemente  comunicamos.

  1. No juzgar.

Cuando vas a terapia es necesario mostrarte cual libro abierto y para lograrlo la confianza es básica. Tu confianza debe ir aumentando conforme avanza el tratamiento, esto no pasará si te llegas a sentir juzgado. Es importante que el terapeuta entienda cualquier forma de pensamiento, aun cuando sea radicalmente distinta a la suya. Y más que eso, debe respetarla y lograr un trabajo terapéutico neutro y objetivo, libre de prejuicios, estereotipos, creencias e ideas preconcebidas.

  1. Ser empático.

Lo digo siempre, la empatía es la medicina que el mundo necesita y para las personas es mágica. Al encontrar empatía nos sentimos más confiados, cómodos y tomados en cuenta. La empatía es la posibilidad de ponernos en los zapatos del otro, intentando comprender por lo que está pasando. No significa sentir lo que el otro siente, ni siquiera es necesario haber pasado por lo mismo. Imagina si yo hubiera tenido que vivir todo lo que han vivido mis pacientes para lograr comprender sus historias, o si tuviera que sentir todo lo que ellos sienten para el trabajo terapéutico; ¡esto sería la locura!

  1. Darte una guía.

Muchos creen que el psicólogo es alguien que da consejos o que ir a terapia resolverá sus problemas. ¡Nada más alejado de la realidad! El terapeuta te dará una guía, pero nunca te dirá qué es lo que debes hacer. Los consejos no sirven, lo que la terapia busca es que seas consciente de la forma en la que llevas tu vida, las decisiones que has tomado o no has querido tomar y que comiences a ser responsable de ti mismo. Me gusta pensar que el terapeuta tiene la cuerda y la lámpara con la cual emprenderás el viaje de introspección, autoconocimiento y cambio y te las presta en tanto te consigues tu propia cuerda y lámpara, para así poder continuar y vivir mejor.

  1. Estudios profesionales.

Para ser terapeuta se estudia, no basta con ser bueno escuchando los problemas de los demás ni dando consejos aparentemente maduros. El terapeuta debe contar con estudios profesionales que lo avalen como tal. De esta forma te aseguras de que su trabajo no es una mera ocurrencia y que su labor está delimitada por la ética profesional. Si bien hay quien cuenta con características personales propias de un buen terapeuta, ese sería solo el inicio de una preparación ardua y formal.

La alianza que tu terapeuta y tú como paciente puedan recrear en el consultorio hará la diferencia entre un tratamiento exitoso y el fracaso de la terapia. La técnica terapéutica va mucho más allá, es algo profesional y científico, no son solo técnicas que te hagan llorar o algunas palabras bonitas. Los puntos anteriores te ayudarán a saber si estás frente al terapeuta correcto.

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