Lo que crees, lo creas

Lo que crees, lo creas

Autor invitado: Margot Uría

Antes que otra cosa, quiero agradecerle a Yu la invitación a colaborar en su Newsletter y compartirles lo afortunada y emocionada que me siento de que estén leyendo estas líneas que escribo con mucho cariño para todos ustedes y que espero les resuene y/o les sean de utilidad.

Me cuestioné mucho sobre qué hablar y me decidí por hablarles sobre: las afirmaciones.

¿Por qué? Porque es algo que llevo practicando desde hace tiempo (antes incluso inconscientemente) y son una herramienta “mágica” que todos tenemos y que pocos sabemos explotar.

Empezando por el principio… ¿Qué son las afirmaciones?

Las afirmaciones son de lo que están hechas las creencias. Y ¿qué son las creencias? Esos pensamientos, frases, enseñanzas que se vuelven nuestras verdades, parte de nosotros y se podría decir que son los lentes con los que vemos la vida.

Pongamos un ejemplo:

Los lentes de un matrimonio “normal”

Probablemente a ti, como a mí, te enseñaron que un matrimonio se conforma por un hombre y una mujer y que la infidelidad es lo peor que le puede pasar a una pareja. Esos son nuestros lentes con respecto al matrimonio.

Ahora ponte a pensar en una mujer musulmana que probablemente pueda ser la esposa #4, nos diría que somos unxs exagerados y que no pasa nada si eres la número 4, 5, 7, 9. Sus lentes son distintos a los nuestros, pero es su verdad.

Y lentes hay de todos los colores, tipos, formas y aumentos que queramos porque, bien dicen, cada cabeza es un mundo y cada familia sería como… Una galaxia completa.

Dicho esto, regreso al hecho de que las creencias son afirmaciones arraigadas y verdaderas, porque las hacemos nuestras y determinan el cómo vivimos, actuamos y pensamos. Pero (sí, hay un gran pero) existen creencias que te potencializan y existen creencias limitantes.

Aquí lo importante y lo que quisiera que se pusieran de tarea es identificar esas creencias limitantes porque, BUENAS NOTICIAS, todas las creencias (TODAS) se pueden cambiar o modificar.

Oye Margot ¿cómo las identifico? En un curso me dieron una forma super sencilla de identificarlas: Haz una lista de las cosas que quieras tener / lograr / alcanzar en tu vida. ¿Listo? Ahora, a un lado de tu lista de los deseos, vas a poner el por qué no lo tienes o lo has conseguido. Esa lista es tu lista de creencias limitantes, esas son tus afirmaciones arraigadas.

Ya que las identificamos, ¡es momento de poner manos a la obra!

Para cambiar cualquier creencia es necesario cambiar la afirmación a la que está arraigada y cabe mencionar que, así como vas al gym y repites y repites ejercicios para acabar bien mamey/buenota, aquí también se trata de repetir y repetir hasta que la antigua creencia se debilite y la nueva sea la dominante.

Las afirmaciones son frases que tienen que cumplir con ciertos requisitos:

  • Tienes que tener bien claro qué es lo que quieres: Y entre más específico, mejor.
  • Tienen que ser en el momento presente y tuyos: Como si ya lo tuvieras en tu vida.
  • Siempre tienen que ser positivas: El Universo no reconoce la palabra “no”, la omite. Ejemplo: No pienses en un helado de chocolate con trocitos de brownie y bañado en chocolate derretido. ¿Se te hizo agua la boca? Probablemente. Aunque te dije que no, ya hasta te lo estabas saboreando. Así de poderosos son los pensamientos.
  • Suelta y confía: Entre más controles, menos llega.
  • Agradece desde el día uno.

¿Por qué funcionan? Neta, tendría que escribir otro artículo para poder explicar con física cuántica el por qué las afirmaciones funcionan, pero trataré de resumirlo en unas cuantas palabras. ¿Han escuchado la frase “lo que crees, lo creas”? Pues es verdad.

Todo lo que existe está hecho de átomos, que a su vez están compuestos de electrones, neutrones y protones, y estos a su vez de quarks. O sea, energía.

Esto quiere decir que no importa lo que sea, es energía: una planta, una roca, el agua, tu mascota, el aire, el vacío, la luz, los pensamientos, tu casa, la ropa, tu mismx = Energía.

Actualmente, gracias a la tecnología, es posible medir nuestra energía. El ejemplo claro de esto es el electrocardiograma, que arroja una gráfica de las ondas de nuestro corazón. Ahora imagínate que todo tu cuerpo en sí, produce ondas, estas ondas crean tu campo energético.

En resumidas cuentas: eres energía, eres vibración.

Esa vibración que eres va a buscar hacer click con otra frecuencia vibratoria igual o similar a la tuya y si regresamos al hecho de que los pensamientos son energía, esa afirmación que lanzas al Universo va a buscar como hacer click con alguna de las miles de millones de posibilidades que existen para manifestarla en tu vida.

Tenemos la posibilidad de ser manifestadores estrella, atraer justo aquello que queremos a nuestras vidas. El poder de la mente, de los pensamientos es en verdad increíble y sumamente maravilloso, solo falta que lo tomemos en serio así, empezar a crear la vida de nuestros sueños.

Mi invitación es que empieces a afirmar. Empieza poco a poco, confía y déjate sorprender.

Si quieres saber más del tema no dudes en contactarme a @echandoelchalmx en Instagram y feliz platicamos al respecto.

Espero que les haya gustado, que les sea de utilidad y sobre todo, que empiecen a cambiar su vida: Cambia tus pensamientos, cambia tu vida.

Les dejo una de mis afirmaciones favoritas:

Soy merecedora de todo lo bueno.”

Con mucho cariño, Margot.

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