¿Qué es la violencia digital?

¿Qué es la violencia digital?

Autora invitada: Flor Sosa

Hace cuatro años que conocí la lucha de Olimpia Coral, una joven de Puebla que había vivido violencia digital. Cuando conocí su historia y me propuso que hiciéramos una reforma en Zacatecas, yo acepté, porque no quería que a nadie más le pasara, porque sé que podemos estar expuestas a que todo tipo de violencia nos alcance, porque vivimos en un sistema patriarcal que cada vez es más agresivo, que todos los días se actualiza y nos sigue destruyendo la vida, ahora en internet.

El caso de Olimpia es el siguiente: ella tenía un novio, mantuvo con él una relación de muchos años y con base en la confianza en la que ella fundaba su relación, decidieron hacer un video sexual, tiempo después, al terminar su relación, él comenzó a difundir dicho video. Primero hizo una publicación en donde señaló que, si llegaba a recabar 500 likes, publicaría un video sexual, esto intranquilizó a Olimpia, quien rogaba porque no lograra esa cantidad de reacciones, y además, sintiéndose lastimada por cada persona que por morbo quería ver ese video.

La publicación llegó a 2000 likes y el video fue publicado. Con vergüenza ella vivió en confinamiento dos meses en su casa, estaba aterrorizada de que su familia viera el video, pasó el tiempo y finalmente lo que Olimpia temía ocurrió: llegó a la vista de su madre a través de su hermano. Olimpia se acercó a su madre a pedirle perdón, fue entonces que conoció la sororidad: en el acto más hermoso su madre la abrazó y le aclaró que ella no tenía la culpa, le dijo que todas teníamos relaciones sexuales, pero que a ella la habían exhibido; ese acto sororal de su madre la empoderó y Olimpia decidió denunciar.

En su travesía por el ministerio público le dijeron “¿para qué te tomas esos videos si ya sabes lo que puede pasar?”, “a ver el video”, “eso te pasa por no portarte como una señorita”; y al final le dijeron que eso no era un delito y que no podían hacer nada. Fue entonces que Olimpia no quiso quedarse con los brazos cruzados y empezó su lucha, tocando puertas en todos los estados, se dedicó a investigar lo que es la violencia, qué es el feminismo, cómo bajar los videos de las victimas de las páginas de Internet, y más. En ese esfuerzo, conoció a más chicas que se sumaron a su causa y juntas formaron el Frente Nacional para la Sororidad.

Reforma a la Ley de acceso de las mujeres a una vida libre de Violencia 2018.

Después de años de lucha, en junio 2018, Zacatecas fue el primer estado en reformar la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, para incorporar la violencia digital como uno de los tipos de violencia que las mujeres podemos vivir mayoritariamente. De ahí, la historia se ha ido construyendo paulatinamente, hasta llegar a la reforma federal que se acaba de aprobar.

Flor Sosa y Olimpia, afuera de la Cámara de Diputados, el día que se aprobó la Ley Olimpia Nacional 2021.

Pero, ¿qué es la violencia digital?

Esta es una forma de violencia de género, porque el 87% de las víctimas son mujeres en edades de 12 a 29 años. Debemos entender por violencia “la imposición ilegítima de una voluntad en contra de otra para lograr un fin”, en ese sentido, la violencia digital “es la conducta mediante la cual se comparten, manipulan o comercializan imágenes, videos o audios de una persona, con contenido íntimo, erótico o sexual, sin su consentimiento libre, pleno y espontáneo; así como la amenaza de difundir esa información para causar un daño”.

Como cualquier otra, esta violencia daña la dignidad, la integridad y hasta la vida de las mujeres, ya que muchas pueden llegar al suicidio; que nosotras consideramos a la violencia digital como un feminicidio, pues la sociedad las orilla a que terminen con su vida.

Entonces, cada vez que compartimos un video estamos siendo cómplices del sufrimiento de una mujer, cada vez que nos burlamos, denigramos, exhibimos, excluimos… No se tiene claro el nivel de daño que se puede provocar en la vida de una víctima de violencia digital, porque tal vez podemos ser virales una semana, pero esa semana la víctima vive en agonía, en zozobra y desesperación por no saber cómo parar la difusión y por pensar que la gente seguirá viendo su intimidad.

La sensación de vergüenza por nuestros cuerpos es porque siempre nos han dicho que “tapaditas nos vemos más bonitas” y que la violencia sexual ocurre por nuestra culpa, porque los provocamos, por nuestra ropa y por nuestras actitudes, sin reconocer que en realidad son los hombres quienes sexualizan nuestros cuerpos.

La importancia de esta Ley radica en la visibilización de todas las violencias en contra de las mujeres y niñas y hace evidente que estás se están mudando a los espacios digitales, en donde podemos encontrar delitos como violación a la intimidad sexual, trata de personas, sextorsión, amenazas, violencia política, ataque a periodistas y sí, el feminicidio.

Con esta ley ya no será tan fácil esconderse en perfiles falsos para arruinar vidas.

En ese contexto, nosotras luchamos todos los días para estar más seguras en Internet; lo hacemos por nuestras hermanas que no tuvieron justicia, pero también para que la tengan quienes están siendo violentadas en este momento, lo hacemos también, porque es una gran motivación trabajar al lado de una mujer de lucha, justa y convencida de que este cambio que estamos construyendo es necesario. Sin duda el ejemplo lo tengo en casa, porque mi madre es ese ejemplo de sobrevivencia al patriarcado, porque me educó para ser empática y sensible con las víctimas, porque me impulsó a tener una causa y defenderla, a dar siempre un poquito más para erradicar todo tipo de violencia en contra de las mujeres.

De izquierda a derecha Betty Zamarrón, Vero Rivera, Flor Sosa, Olimpia, Steffy y Rosalba Hernández de Kybernus trabajando en la reforma al código penal para Zacatecas 2019.

Por último, quiero cerrar diciendo que si estás viviendo violencia digital no estás sola, quiero que sepas que siempre hay mujeres sororales a nuestro alrededor y no debemos permitir que nos convenzan de que entre mujeres solo nos metemos el pie. En realidad, cuando estamos en problemas siempre es una mujer quien nos ayuda a solucionarlos, nuestras madres, hermanas, amigas, vecinas; por lo tanto, debemos aprender a ser más sororales y demostrar que unidas somos más fuertes, individual y colectivamente.

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