Turisteando por Zacatecas

Turisteando por Zacatecas

Cuando vamos a turistear a alguna nueva ciudad hacemos que valga la pena. Recorremos cada rincón, probamos el platillo más exótico, los amaneceres saben distinto, cada paso se siente a libertad… 

Hoy recordé el día en que vine a vivir a la ciudad, fue hace casi 14 años. Yo era una adolescente que se quería comer al mundo, ahora, en cambio, siento que el mundo me come a mí. Pero la ciudad sigue igual de bonita, desde entonces sigo disfrutando los paseos por el centro histórico tomando un café bien caliente y al son de mis pensamientos.

La ciudad de Zacatecas se encuentra situada en el centro del país. No me hagan hablar del clima porque no voy a saber cómo explicarles. Creo que la mejor forma de hacerlo es con aquel viejo dicho “Zacatecas solo tiene dos estaciones, la del tren y la de invierno”. Si son de por estos rumbos o han venido de visita, seguro algún anciano se los debió contar. Y es que es cierto, a Zacatecas hay que venir bien abrigado pero fresco a la vez, así que vístase en capas, como cebolla. Lleve ropa ligera abajo y algún suéter que pueda cargar por la tarde cuando comience a hacer calor, no olvide usar zapatos cómodos o al subir y bajar por los hermosos y angostos callejones de la ciudad se acordará de mí.

La historia de la ciudad comienza por el año 1531, cuando se encontró un asentamiento indígena sobre lo que hoy es el Cerro de la Bufa, luego, en el año 1546 Juan de Tolosa quedó prendado a estas tierras al percatarse de la riqueza mineral del lugar y dos años más tarde él mismo comenzó la construcción de las primeras casas. Cuando venga, no se puede ir sin visitar las platerías de la ciudad. En ellas podrá encontrar piezas de joyería únicas y exquisitas, dignas de una Reyna.

Una parte impactante de la historia de México es la revolución mexicana y Zacatecas tuvo un papel protagónico dentro de esta pues fue luego de la toma de Zacatecas en 1914 que Francisco Villa obtuvo la victoria definitiva derrotando al ejército federal. Si anda reprobado en historia, dese una vuelta por el Museo Toma de Zacatecas. Este moderno y divertido museo se encuentra en la explanada del cerro de la bufa y ofrece un recorrido histórico a lo largo de los años revolucionarios, mostrándonos cada rincón de la ciudad que fuera testigo de las batallas más heroicas y sangrientas de aquella época. Imaginen revivir cada estrategia de la división del norte, escuchar de viva voz las órdenes dadas por los generales más valientes del país, leer viejas cartas y ser testigo de traiciones consumadas; pues todo esto lo podrán hacer en el Museo Toma de Zacatecas.

Los aventureros podrán subir hasta el crestón del cerro, el cual, por cierto, según la historia fue nombrado así por Juan de Tolosa quien le encontró un parecido a la vejiga de un cerdo, (luego aprendí que en realidad es el nombre de una pieza de armadura y que muy probablemente es de ahí donde viene el nombre de nuestro emblemático cerro).  O aventarse de la tercer tirolesa más larga de América Latina, ¿qué le parecen 840 metros de adrenalina?, pues en Zacatecas los podrá recorrer colgado de un arnés a 85 metros del piso.

Ya estando ahí, en necesario dar una vuelta por la explanada, aguas con el aire porque allá arriba se siente más fuerte. Yo les recomiendo que den un paseo a pie, les van a ofrecer llevarlos en un pequeño tren, pero sinceramente se disfruta mucho más si recorre usted mismo cada rincón.
En la bufa podrá conocer el mausoleo de los hombres ilustres, tomarse la típica foto junto a las estatuas de los generales que lucharon en la Revolución Mexicana, comprar alguna artesanía regional y comer algo para aplacar el hambre. Se admirará con la tecnología de la nueva cámara oscura -segunda en Latinoamérica- que ofrece un espectacular recorrido virtual y aéreo por la capital zacatecana. Y, por supuesto, quedará enamorado de la ciudad al pasear en el nuevo teleférico, que es además el más largo del país. Con 650 metros es único en su tipo pues cruza la ciudad desde el cerro de la bufa hasta el cerro del grillo en donde podrá encontrar otro espectáculo de la naturaleza, solo que este dentro de la tierra, me refiero a la Mina del Edén. El recorrido es en tren y a pie, podrá admirar cada detalle con la iluminación especial de los túneles y puentes colgantes, allá abajo le contarán los procesos que a finales del siglo XVI se comenzaron a usar para explotar oro, plata y demás metales. Podrá visitar el museo de la mina y comprar algunos souvenirs. Un espectáculo de la naturaleza que sin duda le hará maravillarse.

En Zacatecas hay actividades para todos los gustos, si lo suyo es la vida nocturna haga el recorrido en el teleférico cuando se oculte el sol. A esta hora el centro histórico luce más y mucho mejor desde las alturas, la luz tenue le da a las calles y callejones de la ciudad un aire místico, créame, no se lo debe perder. Al bajar en el cerro del grillo aproveche para ir a La Mina Club a tomar algo, esta es la única discoteca del mundo dentro de una mina, pida reservación y confirme el horario pues este servicio solo está disponible los fines de semana. Al llegar los llevarán en un tranvía, desde aquí comienza la aventura. Podrá entrar por los socavones, túneles y cuevas. Luego llegará a pie al bar, ahí hay una pista transparente la cual le permitirá seguir admirando las profundidades de la tierra bajo sus pies. Le recomiendo que aquí solo pase la precopa, apuesto que ya siente hambre y conozco el lugar ideal para pasar a cenar antes de seguir de fiesta.

Cuando venga a Zacatecas no se puede perder una deliciosa cena en Los Dorados de Villa, un restaurante clásico y ya tradicional en nuestra ciudad. En su peculiar carta podrá encontrar varias opciones de enchiladas, pozole y demás platillos mexicanos. Mi recomendación son las flautas de chilorio ahogadas en una salsa picosita, pero si su hambre es mucha pida un exquisito chamorro y para que sepa mejor, acompáñelo con un mezcal de la casa. ¡Uff, qué delicia! Si se siente muy intrépido, pídalo con todo y alacrán, créame, la experiencia lo vale. No olvide hacer reservación, todo mundo quiere ir a comer o cenar a los dorados y será casi imposible que encuentre un espacio libre en periodo vacacional. Disfrute el ambiente rodeado de su decoración única, si tiene suerte su cena será amenizada por un pianista y por supuesto deguste los mejores platillos de la ciudad.

Luego de cenar, lo invito a la mejor cantina de la ciudad, no hay más opciones, claro, hablo de Las Quince Letras. Se trata de una cantina típica que abrió sus puertas desde 1900, antes sólo se les permitía la entrada a los hombres pero de unos años para acá podemos entrar también las mujeres (femenpower o yeah baby). En su interior podrá apreciar un sinnúmero de obras artísticas: pinturas, arte gráfico, ilustraciones, vitrales y demás muestras son expuestas o donadas por autores locales, nacionales y extranjeros. Por favor no se vaya sin pedir “la de la casa”, yo sé lo que le digo, le va a encantar, es más ¡yo invito! Que lo anoten a mi cuenta. Acompañe los tragos con algunas canciones de los cacharrines, pida Cielo Azul Cielo Nublado, La Mesa Del Rincón o Acá entre Nos y cante como sólo en las quince se canta.  Yo podría seguir toda la noche aquí, pero si a usted le apetece algo más intenso, vaya al Figueroa o a Caviar Izquierda; son clubs nocturnos donde podrá bailar y beber hasta la madrugada.

Ya despertando, ¿qué tal le caería una buena birría, un menudito o unas gorditas para espantar la cruda? Le recomiendo Pepe´s Birria, para mí la mejor de la ciudad. O bien, las ya tradicionales gorditas San Rafael. Este día me gusta como para museos, en Zacatecas hay decenas, mis favoritos son el Zacatecano, el museo Rafael Coronel y el museo Regional de Guadalupe. Vamos a cada uno de estos, la ubicación nos queda perfecta. En el museo Zacatecano podrá encontrar un sinnúmero de obras wixárikas -o huicholes, nombre por el que la mayoría conocemos a esta comunidad-, conocerá su cultura y rituales sagrados durante la recolección del peyote, se asombrará con los coloridos y el significado de cada figura tejida o bordada por esta cultura. No se vaya sin comprar alguna artesanía a las indígenas que encontrará dentro del recinto.

De aquí nos vamos al Museo de las máscaras, conocido así por la gran colección de máscaras -entre miles de piezas más- que donó el pintor zacatecano Rafael Coronel a dicho museo. Mientras camina hacia allá podrá recorrer el corazón del centro histórico de Zacatecas, nombrado Patrimonio Cultural de la Humanidad en 1993 por la UNESCO. Las calles adoquinadas, las originales fachadas de cantera rosa protegidas por piezas únicas de herrería, cada plaza, cada rincón y callejón le ofrecerán una vista única, a donde usted volteé encontrará una leyenda nacida de las calles de Zacatecas; la cual en el año 2010 obtuvo el nombramiento de “Heroica Ciudad” reconociendo su asombroso legado y en recuerdo de su inquebrantable fortaleza y trayectoria histórica.

Pronto llegará al Museo Rafael Coronel, se trata de una construcción del siglo XVI que fue rescatada en el año de 1980 con la idea de convertir el monumento en un museo. Más allá de la asombrosa colección artística que resguarda, la construcción de lo que antes fuera el convento de San Francisco resulta inigualable. Entre sus pasillos, jardines y salones se debieron consumar historias inquietantes y llenas de pasión. Cada detalle lo dejará atónito. Será de este lugar de donde se lleve las mejores tomas fotográficas.

Luego lo invito a tomar un uber y dirigirse hacia Guadalupe, se trata de la zona metropolitana más poblada de Zacatecas, estará en la plaza principal en diez minutos. Ahí podrá conocer el convento de nuestra señora de Guadalupe, reconocido en el año 2010 como patrimonio de la humanidad junto a otros 13 recintos que forman parte del Camino Real de Tierra Adentro. Fue construido en 1677, y en 1707 la orden de los Franciscanos estableció un Colegio Apostólico de Propaganda Fide, donde ahora se aloja el Museo de Guadalupe y cuya obra gira en torno a este tema. Dicho museo alberga entre sus múltiples salas una de las más grandes colecciones de arte sacro virreinal, allí se conserva, investiga y difunde la grandeza del legado cultural de los franciscanos, yo he visitado el museo en muchas ocasiones, y sinceramente nunca lo disfruté tanto como cuando me dieron la mejor explicación de cada una de las obras ahí expuestas. Si usted como yo, no es muy católico que digamos, no se deje apabullar por el tema del museo, créame que se va a llevar la mejor de las sorpresas al caminar por sus pasillos y admirar cada obra. Aquí sí recomiendo que contrate un guía experto en el tema, o bien que se una a alguno de los grupos guiados que proporciona el museo.

Apuesto que tanto caminar ya le dio hambre, ahí en Guadalupe lo invito al restaurante Chiquito Taller de Cocina. A solo unos pasos de la plaza principal podrá saborear exquisitos platillos mediterráneos. Mi recomendación aquí será cualquier ensalada, pasta o corte; todo es riquísimo. O bien, tome un uber y pida que lo lleven a Cosecha, ahí encontrará la mejor hamburguesa de la ciudad, acompáñela con alguna cerveza local o aventúrese pidiendo cualquier delicia de la carta, todo es preparado con productos locales y con el gusto más exquisito que por aquí encontrará.

Apenas llevamos dos días turisteando en Zacatecas, hemos recorrido los mejores sitios de la ciudad y aún falta mucho más. ¿Qué le parece conocer uno de sus pueblos mágicos hoy en la noche? En media hora estará en Jerez de García Salinas. Aquí siempre hay fiesta, no importa el día que venga encontrará música en sus calles que lo animarán a bailar, algo delicioso que comer y mucha gente sonriente a quien saludar. A este pueblo le debemos la famosa música de tambora, pues fue aquí donde se fusionaron estilos prehispánicos con  otros sones musicales para crear el tamborazo Zacatecano. No se vaya sin probar sus famosas tostadas de trompa bañadas en salsa picosita, claro que tendrá que acompañarlas con una o dos cervezas bien frías. O si lo prefiere, dese una vuelta por La Botica del Café donde encontrará un exquisito café preparado bajo el método de extracción de su elección. Elija el grano y déjese llevar por la experiencia única que le ofrecerán las baristas del lugar. Como a mí me gusta el café negro y bien fuerte, he pedido que me lo preparen en la prensa francesa y la moka italiana, lo acompaño con alguno de los panecitos del día y a disfrutar se ha dicho.

Si prefiere seguir con la adrenalina y la aventura, lo invito a Sierra de Órganos. El acceso será por Sombrerete, otro pueblo mágico de Zacatecas. Donde por cierto nació Tomás Alba Edison el 18 de febrero de 1848, sí, el Alba Edison que inventó el telégrafo, la bombilla eléctrica y más. Ahí puede llegar a almorzar sus famosas brujitas y caminar por sus calles llenas de historia y encanto. En el parque nacional Sierra de Órganos podrá vivir una de las mejores experiencias en contacto con la naturaleza y maravillarse con las enormes formaciones rocosas a las que por cierto se les debe el nombre del lugar. Vaya con ropa cómoda y ligera para el día, pero preparado para una noche fría. Allá podrán acampar o rentar una cabaña, encontrarán guías que los llevarán por los mejores senderos y les contarán fabulosas leyendas. Este parque ha sido el protagonista de muchas producciones cinematográficas, de entre las más famosas está El Cavernícola, filmada con el famoso baterista de The Beatles, Ringo Star.

Si aún no lo convenzo de venir a Zacatecas puedo aumentar su interés prometiéndole un paseo mágico por La Quemada. Se trata de un asentamiento arqueológico cuya historia en su mayoría aún se desconoce. O mencionando sus numerosos festivales que son muestras de cultura y tradición, si viene en semana santa y pascua encontrará el magnífico festival cultural, si su visita es en julio lo recibiremos con el colorido festival internacional del folclor. Los amantes de la arquitectura encontrarán en la Catedral Basílica de Zacatecas -cuya construcción comenzó en 1731- una muestra única del estilo barroco. No se puede ir sin comprar algunas botellas del mejor mezcal y unas cuantas canastas de dulces típicos. Su comida, los sonidos de la naturaleza por sus calles, cada rincón empapado de cultura e historia lo van a enamorar de la ciudad con rostro de cantera y corazón de plata.

Cuando vamos a turistear a alguna nueva ciudad hacemos que valga la pena. Recorremos cada rincón, probamos el platillo más exótico, los amaneceres saben distinto, cada paso se siente a libertad y las decisiones equivocadas no existen. Sabes que probablemente no volverás y te propones disfrutarlo al máximo. Te sientes más vivo y piensas “desearía no tener que irme”. Así vivirás Zacatecas.

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