Para el día de hoy, más del 50% de las personas han abandonado sus propósitos de año nuevo.
Bueno, en realidad la cifra me la acabo de inventar, pero muy probablemente al leerlo te incluiste en el porcentaje y tal vez ya hasta viviste el famoso #bluemonday del que todo mundo habla esta semana.
Y es que los propósitos de año nuevo provocan ansiedad y depresión. Ansiedad porque qué estrés tener que hacer eso que durante el año pasado ignoraste, y depresión porque después de tantos años anotando lo mismo en tu lista ya ni tú te sientes capaz de lograrlo. A todos nos ha pasado, todos hemos dejado propósitos sin cumplir y todos los hemos reciclado al año siguiente. Enserio, todos.
Para ser justa con la tradición, tengo que decir que la culpa no es de los propósitos de año nuevo, la culpa es de quien nunca los trabaja… Por eso, este año no hagas propósitos de año nuevo (y si ya los hiciste olvídate de ellos), en su lugar fija objetivos y trabaja en un plan de vida.
Hoy te voy a decir cómo lograr tus objetivos sin llegar al 2022 deprimido por no haberlos cumplido, oootra vez.
Primero, piensa desde tu esencia. Los sueños son la muestra más tangible de quienes somos, olvídate de las exigencias externas. Sí, está padrísimo ser vegano y trepa cerros, pero si eso no es lo tuyo va a ser muy difícil que lo cumplas; peor aún, solo te vas a frustrar. En vez de plantearte los objetivos de moda, piensa qué es eso que realmente quieres para tu vida. Olvida lo que los demás esperan de ti y enfócate en eso que realmente quieres lograr por pura satisfacción personal.
Segundo, utiliza la metodología SMART. Porque los objetivos son más que simples deseos o propósitos, y si los planteas y trabajas en ellos de la forma adecuada el próximo fin de año estarás brindando por tu gran éxito. Además de cuidar que tus objetivos sean específicos, medibles y realistas ponles una fecha límite. Durante este tiempo ve midiendo tus progresos para conservar la motivación necesaria para seguir dándole chingadazos. Te recomiendo que te des un plazo “de prueba” de 90 días en los cuales, por nada del mundo, desistirás en eso que quieres lograr; esto es super importante para comenzar a cambiar el patrón de pensamiento.
Por último, rodéate de personas que ya están haciendo eso que estás buscando. Por ejemplo, si quieres una vida más saludable, únete a personas que cuidan su alimentación y disfrutan mover su cuerpo (¿Ya me sigues en Instagram?), si quieres escribir tu primer libro tienes que comenzar a relacionarte con quienes ya lo lograron… y así con cada objetivo. Aprende de sus pasos y encuentra inspiración en ellos; recuerda que tú eres el resultado de las 5 personas con quienes pasas tu tiempo.
Tengo que decirte que cambiar o modificar una conducta no es fácil y casi nadie logra adquirir un hábito en 21 días, así que mejor olvídate de hacerlo rápido y concéntrate en comenzar. La perfección ahora no es importante, basta con dar el primer paso. Para lograr objetivos importantes se requiere tiempo, esfuerzo y mucha incomodidad para ir haciendo camino al andar; pero si realmente deseas alcanzar ese objetivo y tienes claro tu “para qué” serás imparable.
Como tip extra, trata de ir recompensando tus pasos, no lo dejes hasta el final. Un comportamiento o una actitud recompensada se va a repetir más fácilmente. Por ejemplo, luego del gimnasio cómprate un cold brew de tu café favorito, al terminar de leer las 5 páginas del día revisa Instagram, cómprate un suéter lindísimo luego de tu limpieza de closet o trabaja en tu diario de gratitud mientras tomas un té riquísimo; tú me entiendes, haz algo que te motive a seguir y vaya de la mano de tu objetivo.
Tal vez creas que lo que hoy te cuento está fuera de tiempo, pero estoy segura que muchos comienzan a abandonar sus sueños y para ellos esto llegará justo cuando lo necesitan. Por cierto, si comienzas a trabajar en tus objetivos o vuelves a los propósitos que ya tenías utilizando estos tips, cuéntame cómo te va, me encantará tener noticias tuyas.
