¡Que a ti no te pase! Te diré cómo evitarlo…
Parece que tu última relación es una copia de la anterior y de la anterior y de la anterior. Vas repitiendo una y otra vez la misma forma enfermiza de relacionarte que ya casi consigues una especialidad en patanes y estás a nada de declararle la guerra a cupido. ¿Te suena familiar?
Pues bueno, déjame decirte que no eres la única a la que esto le ha pasado. En realidad, es común que al terminar una relación las personas pasen a otra prácticamente igual. ¿La razón? Casi nadie hace el corte de caja. Te voy a explicar de lo que estoy hablando.
Cuando una relación termina es necesario hacer un corte de caja; a menos que estés dispuesta a repetir el mismo infierno ¡pero con diferente diablo! De lo contrario, deberás tomarte un tiempo para revisar qué fue lo que pasó, los errores, los aprendizajes, las facturas por pagar y todo cuanto la relación pudiera haber dejado a su paso.
Tomarte el tiempo necesario para hacer introspección te salvará de tropezar de nuevo con la misma piedra. Para comenzar, pregúntate quién eras tú antes de él. Tal vez te sorprendas al darte cuenta de que vivías enojada, sin rumbo, con una identidad que no era la tuya o completamente devaluada. Siendo así no es de sorprender que lo que construyes con cuanto susodicho se cruza en tu camino sea un verdadero infierno.
Y es que a todos nos atrae lo conocido, de forma inconsciente repetimos relaciones que nos resultan cómodas y familiares. Todos, enserio, todos buscamos una pareja que confirme nuestras creencias sobre el amor y que reafirme viejas heridas. Suena enfermizo, pero es cierto… Si tú eres de las que piensa que “todos los hombres son iguales” es probable que seas tú quien se niega a avanzar. Yo te entiendo, lo conocido nos da seguridad pero también puede ser muy triste y doloroso llevar nuestras carencias a la relación de pareja.
Para este punto ya te debes estar preguntando qué puedes hacer para evitar tropezar con la misma piedra. Pues bastará con que te permitas crecer y para lograrlo, sigue los siguientes puntos:
- Busca en tu historia, identifica aquello que se repite y las ocasiones en que has actuado de la misma manera. Indaga en tu vida amorosa y revisa el modelo que insistes en elegir como pareja.
- Aléjate del papel de víctima y toma la responsabilidad de tus decisiones pasadas. Comienza a hacer cosas nuevas, recuerda que si insistes en tocar puertas viejas jamás llegarás a nuevos lugares.
- Trata de ser más consciente de tus actos y rescata cada aprendizaje que esto te pueda dejar. Al final de cuentas, de la única persona que jamás te podrás alejar es de ti misma; así que será mejor comenzar el cambio.
Hacer un corte de caja de nuestras relaciones es necesario y un básico en el kit de primeros auxilios emocionales. El camino es largo, pero al final, cuando logras andar de la mano acompañada de alguien que cuida y respeta tu camino y ama ir por el suyo, la magia comienza.